Historia de la Fundación Schou

En 1908, habiéndose convertido en un rico inventor y hombre de negocios en la industrializada industria de la margarina de Inglaterra, Einar Viggo Schou regresó de Inglaterra a Dinamarca. Adquiriendo el Palsgaard Estate, una extensa mansión rural ubicada en los campos verdes de Jutlandia, Einar Viggo Schou revisó una pregunta que lo había fascinado durante muchos años: ¿Cómo se puede hacer que el agua y el aceite se mezclen mejor?

Tras la muerte de su padre, el hijo de Schou, Herbert, heredó la finca y la compañía de rápido crecimiento de Palsgaard. Al igual que Einar, Herbert tenía una mentalidad social y, en 1957, transfirió todos los activos, incluidos bosques, tierras de cultivo, edificios y Palsgaard a la Fundación Schou. Este movimiento inusual liberó a Palsgaard de la amenaza de adquisición, desterró la toma de decisiones miope y aseguró el desarrollo futuro de la compañía.